Todo gira,
todo marea,
todo lastima…
Mi mente es un cúmulo
de pensamientos fragmentados
que me dañan profundamente…
Duele, todo duele…
Busco y busco,
tratando de encontrar algo bueno,
algo positivo,
algo feliz…
¡Porque sé que lo hay!
Sé que hay ahí un destello feliz,
en medio de todos esos pedazos de recuerdos,
que yacen en mi mente dividida,
como retazos de telas mal cortados,
y debo dar con algo bueno…
¡Pero no lo encuentro!
Estoy en crisis y no sé qué hacer,
porque debo tomar mis pastillas,
pero tengo miedo de esa voz,
que susurra cosas que no quiero hacer,
pero mi cuerpo quiere obedecer como un títere
y me aterra pensar que las tomaré sin medida,
hasta que finalmente pueda dejar mi mente en blanco.
Me siento mal, me veo mal, estoy mal…
Debo dormir, necesito dormir…
Pero cada vez que cierro mis parpados,
veo imágenes de mí,
haciendo cosas que me dañan
y me aterra pensar que soy capaz de hacerlas,
sin siquiera darme cuenta.
Los sueños son intangibles, ¿cierto?
Entonces, ¿por qué los anhelas y luchas por ellos?
¿Por qué eres feliz imaginando que logras alcanzarlos?
No debería desear cosas que no se pueden tocar,
ni esforzarme por ellas…
Las pesadillas también son sueños,
también son intangibles,
tampoco debería desearlas,
pero algo dentro de mí,
me dice que es más fácil alcanzarlas.