Chibi Historia 032 – San Valentin 2024 •Jared y Efraín•
Esta chibihistoria, pertenece a un grupo que fue publicada para conmemorar San Valentín 2024.
Un joven estaba con un bebé, en la orilla de una laguna, en medio de la selva. El niño tenía apenas cuatro meses, así que aun necesitaba mucha ayuda y ese lugar era el adecuado para que se fuera familiarizando con su propia naturaleza.
—Tranquilo, Dheryel, no agites el agua o los peces no se van a acercar —musitó el castaño, sujetando con delicadeza los bracitos del menor, para que flotara en la superficie, ya que los piecitos del pelinegro se agitaban con desespero.
Los balbuceos y sonrisas eran cómo música para el castaño, pero a pesar de prestarle mucha atención, no dejaba de estar alerta a su alrededor, ya que su pareja no había regresado.
Algunos minutos después, escuchó que algo crujía a su espalda y giró el rostro con rapidez, manteniendo un estado ansioso, pero al ver que era su pareja, se relajó completamente.
—Amor… —la sonrisa del castaño se formó de inmediato.
—He vuelto, mi dulce Pececillo —anunció el ojiazul, acercándose a su pareja e hijo, besando los labios del castaño.
Cuando se separaron, el recién llegado sujetó a su hijo en brazos y le besó la cabellera azabache, mientras el bebé sonreía y balbuceaba con mayor intensidad.
—Tardaste… —Efraín ladeó el rostro—. ¿Ocurrió algo?
—No, solo fui a pedir la comida —rió—, la traerán en un momento —le restó importancia—, pero también, quería ir a recoger esto…
Movió la mano y sacó de un bolsillo de su pantalón una caja.
—¡Feliz día del amor, Pececillo!
Efraín sujetó la caja y la abrió lentamente, encontrándose un delicado collar, del cual pendía un dije en forma de flor, hecho de madreperla y en el centro de la flor, había una perla natural.
—¡Es hermosa! —el castaño habló con emoción.
—No tanto como tú —Jared sonrió complacido por la felicidad en el rostro de su esposo.
—Pero, debió ser muy caro —Efraín levantó el rostro—, la perla se ve sumamente brillante, además tiene características únicas —detalló al revisar la gema.
—El valor no importa, con tal de verte sonreír, Pececillo…
Jared volvió a inclinarse y besó los labios de su esposo una vez más.
Efraín se sonrojó— me lo pondré —anunció.
—Tal vez, deberías esperar a después de cenar —Jared le acarició la mejilla—, no tardan en traer la comida.
—¡Es cierto! —Efraín se sobresaltó.
Si el mayor había ido a pedir la cena, en cuanto llegara, debía tomar su forma de Kelpie para ayudar a su hijo a alimentarse, pues aún era un bebé.
—¿Qué cenaremos? —preguntó el castaño, devolviendo el collar a la cajita y dejándola en un lugar seguro.
—Alicia traerá a unos turistas para nosotros —le restó importancia—, es hora de que nuestro hijo aprenda a matar por sí solo.
—Pero es un bebé —Efraín acarició las mejillas de su hijo, quien lo miraba sin comprender—, aún necesita mi ayuda.
—Por supuesto, mi amor, pero Dheryel debe aprender las bases de cazar en el agua a esta edad —Jared acarició el cabello negro de su hijo con delicadeza—, es un Alfa después de todo.
—Está bien —Efraín asintió—, solo espero que su presa no sea difícil.
—Tranquilo —Jared besó la sien de su esposo—, especifiqué que trajeran a un niño para esto —sonrió con malicia—. Nuestra cría, aun es pequeño en su forma Kelpie, por lo que un niño de diez años debe ser adecuado para esto —especificó— y aquí estaremos tu y yo para ayudarlo, en caso de que haya complicaciones ¿no lo crees?
Efraín sonrió más tranquilo y asintió— sí, es cierto.
—Y después de que se alimente y se duerma, tu y yo seguiremos festejando este día —Jared pasó la mano por la cintura de su esposo, acariciando de manera provocativa.
Efraín soltó una risita divertida.
Desde que había iniciado su relación con Jared, se dio cuenta que el otro era sumamente romántico y aprovechaba cualquier fecha para demostrarle amor, pero era algo que realmente adoraba de su esposo, ya que era con el único que podía disfrutar de la vida de esa manera.
—Tranquilo, Dheryel, no agites el agua o los peces no se van a acercar —musitó el castaño, sujetando con delicadeza los bracitos del menor, para que flotara en la superficie, ya que los piecitos del pelinegro se agitaban con desespero.
Los balbuceos y sonrisas eran cómo música para el castaño, pero a pesar de prestarle mucha atención, no dejaba de estar alerta a su alrededor, ya que su pareja no había regresado.
Algunos minutos después, escuchó que algo crujía a su espalda y giró el rostro con rapidez, manteniendo un estado ansioso, pero al ver que era su pareja, se relajó completamente.
—Amor… —la sonrisa del castaño se formó de inmediato.
—He vuelto, mi dulce Pececillo —anunció el ojiazul, acercándose a su pareja e hijo, besando los labios del castaño.
Cuando se separaron, el recién llegado sujetó a su hijo en brazos y le besó la cabellera azabache, mientras el bebé sonreía y balbuceaba con mayor intensidad.
—Tardaste… —Efraín ladeó el rostro—. ¿Ocurrió algo?
—No, solo fui a pedir la comida —rió—, la traerán en un momento —le restó importancia—, pero también, quería ir a recoger esto…
Movió la mano y sacó de un bolsillo de su pantalón una caja.
—¡Feliz día del amor, Pececillo!
Efraín sujetó la caja y la abrió lentamente, encontrándose un delicado collar, del cual pendía un dije en forma de flor, hecho de madreperla y en el centro de la flor, había una perla natural.
—¡Es hermosa! —el castaño habló con emoción.
—No tanto como tú —Jared sonrió complacido por la felicidad en el rostro de su esposo.
—Pero, debió ser muy caro —Efraín levantó el rostro—, la perla se ve sumamente brillante, además tiene características únicas —detalló al revisar la gema.
—El valor no importa, con tal de verte sonreír, Pececillo…
Jared volvió a inclinarse y besó los labios de su esposo una vez más.
Efraín se sonrojó— me lo pondré —anunció.
—Tal vez, deberías esperar a después de cenar —Jared le acarició la mejilla—, no tardan en traer la comida.
—¡Es cierto! —Efraín se sobresaltó.
Si el mayor había ido a pedir la cena, en cuanto llegara, debía tomar su forma de Kelpie para ayudar a su hijo a alimentarse, pues aún era un bebé.
—¿Qué cenaremos? —preguntó el castaño, devolviendo el collar a la cajita y dejándola en un lugar seguro.
—Alicia traerá a unos turistas para nosotros —le restó importancia—, es hora de que nuestro hijo aprenda a matar por sí solo.
—Pero es un bebé —Efraín acarició las mejillas de su hijo, quien lo miraba sin comprender—, aún necesita mi ayuda.
—Por supuesto, mi amor, pero Dheryel debe aprender las bases de cazar en el agua a esta edad —Jared acarició el cabello negro de su hijo con delicadeza—, es un Alfa después de todo.
—Está bien —Efraín asintió—, solo espero que su presa no sea difícil.
—Tranquilo —Jared besó la sien de su esposo—, especifiqué que trajeran a un niño para esto —sonrió con malicia—. Nuestra cría, aun es pequeño en su forma Kelpie, por lo que un niño de diez años debe ser adecuado para esto —especificó— y aquí estaremos tu y yo para ayudarlo, en caso de que haya complicaciones ¿no lo crees?
Efraín sonrió más tranquilo y asintió— sí, es cierto.
—Y después de que se alimente y se duerma, tu y yo seguiremos festejando este día —Jared pasó la mano por la cintura de su esposo, acariciando de manera provocativa.
Efraín soltó una risita divertida.
Desde que había iniciado su relación con Jared, se dio cuenta que el otro era sumamente romántico y aprovechaba cualquier fecha para demostrarle amor, pero era algo que realmente adoraba de su esposo, ya que era con el único que podía disfrutar de la vida de esa manera.
Ya sabemos que los hijos de la noche comen humanos, por eso tal vez no les resulte tan lindo que en pleno San valentín, destripen a unos turistas, incluyendo a un niño, pero, para ellos, es normal, por favor, ¡no los juzguen! T..T
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