Capítulo I
Ese día, había una reunión importante y eso mantenía a Derok despierto, aunque se estaba muriendo de sueño, pues para él, ya faltaba poco para amanecer; desde que Nyrn se tomaba más en serio su papel como el líder de ellos, se realizaban cada cierto tiempo reuniones y ahora, con Keroh teniendo una pareja, las novedades iban en aumento, pero los demás hermanos no tenían mucho que contar, excepto los problemas en sus hogares y con sus sacerdotes. Más ese día, iba a haber un anuncio por parte del más pequeño, así que esperaban su turno para que hablara.
-“Me casaré con Tariq la primera luna de otoño…” – anunció Keroh con emoción.
“Y yo vivo al sur…” “Sí, acaba de empezar invierno por acá…” “¿te refieres a tu otoño o a mi otoño?”
No todos los dioses tenían la misma temporada y mientras que para unos era verano, para otros era invierno.
-Dónde vivo no hay mucha diferencia de temporada así que solo dime la luna y ya… – dijo el Dios de cabello color aqua, con poca emoción.
-“¡Me refiero al mío!” – el menor de los dioses entrecerró los ojos sintiéndose ofendido, era obvio que se refería al suyo – "dentro de cuatro lunas más"
“Felicidades…” “tenemos que prepararnos…” las frases de apoyo empezaron y Derok bostezó antes de hablar.
-Conseguiré vino del templo, para llevar ese día – dijo con debilidad – ahora, si es todo, debo descansar…
-“No pareces muy emocionado” – la voz de Nyrn era seria.
-“Normalmente eres el más interesado cuando se trata de festejar…” – Raky también notó esa actitud.
-Lamento no ponerme a saltar de emoción – dijo con pesadez – pero realmente, he tenido unos días cansados – gruñó – los animales de mi territorio están en época de apareamiento porque es temporada de lluvia y tengo mucho trabajo – pasó la mano por su cabello – ya han perecido varios humanos tanto en el la cuenca, como en los ríos, las cascadas… en fin – suspiró – ando de aquí para allá y a diferencia de algunos de ustedes, yo sí tengo trabajo, porque, a pesar de que no tengo muchas plegarias, no quiero descuidar a los humanos que viven cerca del gran lago y los ríos que dependen de mi…
-“Vaya, nuestro pequeño hermano se queja de tener algo en qué entretenerse…” – Elfry levantó una ceja, ya que era con Derok con quien más confianza tenía.
-“¿Te quejas por eso?” – la voz de Meryl sonó molesta – “las cosas son peor en mi bosque…”
-“Selva…” – corrigió Drif con seriedad.
-“Yo le digo como quiero…” – gruñó el peliverde.
-“¿Es solo por eso o estás celoso?” – preguntó Serif con burla.
-¿Celoso de qué? – los ojos naranjas de Derok mostraron su confusión.
-“De que Keroh tiene pareja y tú no…” – respondió Gralk.
Derok entornó los ojos – no, tampoco soy tan infantil – negó.
-“¿Entonces?” – Yuol tampoco parecía creerle.
-“Sí, es muy raro tu comportamiento” – Elgrim se cruzó de brazos.
-No es nada – negó y volvió a bostezar – en serio, tengo sueño.
-“Bueno, para él ya es tarde, igual que para muchos de nosotros…” – sonrió Lasden.
-“Sí, yo también tengo que descansar…” – Videk asintió.
“-Y yo debo ir con mi ‘panecito’… nos vemos…” – Keroh fue el primero en cortar la comunicación y poco a poco el lago dejó de brillar.
-Por fin, paz – musitó el joven de ojos naranjas, pasando las manos por su cuello – realmente necesito dormir – bostezó una vez más – mañana debo recorrer el río hacia el norte – miró hacia arriba y las ramas de su árbol se movieron para permitirle ver el cielo; las estrellas ya no se alcanzaban a notar, pues estaba amaneciendo – o más bien, mas al rato – arrugó la nariz y suspiró – bien, solo descansaré un par de horas…
Se puso de pie y con un silbido, hizo que los animales se enteraran de que estaría descansando, así que no debían molestarlo, además de que debían comportarse y evitar más accidentes, a menos de que fueran necesarios; con ello, Bum y Chom, los hipopótamos que eran los indiscutibles líderes de los demás, se encargarían de mantener el orden.
Las lianas de su árbol se movieron y lo llevaron al interior del tronco, para que descansara, después, cerró la abertura para dejarlo aislado y en calma. El joven dríade se acomodó en el lecho musgoso y sintió que su cuerpo se relajaba completamente, mientras cerraba sus parpados.
“Me casaré con Tariq la primera luna de otoño…” el recuerdo llegó a su mente y suspiró.
-Yo también quiero una familia – suspiró – sería agradable tener muchos retoños – rió con debilidad, pues el sueño se estaba adueñando de él – y estar… siempre… con la persona… adecuada…
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