Chibi Historia 007 – Destino •Actores Univ C•
Kesito: Ok... T..T Ojou dijo que me disculpara por lo que hice (¡¡¡pero no me arrepiento!!!) así que les traigo un 'anexo' a la otra chibi historia, que no es canon
Lo de esta página, es dentro del universo 'C', es decir, es canon, pero no como lo conocen XD aajaja Digamos que Julián y Agus si son pareja, y lo que escribí antes es parte de alguna tonta escena que jamás será canon, ok? ¬¬
Lo de esta página, es dentro del universo 'C', es decir, es canon, pero no como lo conocen XD aajaja Digamos que Julián y Agus si son pareja, y lo que escribí antes es parte de alguna tonta escena que jamás será canon, ok? ¬¬
—¡Corte y queda! Descansen chicos, en un momento grabamos la otra….
Agustín regresa al escenario y observó a Julián, limpiando su boca, después de que alguien del ‘staff’ le pasó una toalla y un vaso con agua. El pelinegro se acercó un poco nervioso, pasó su brazo por la espalda, estrujando la parte baja de su saco y mordió su labio.
—Lo siento... — se disculpó — no quería pegarte tan duro, pero la escena debía quedar realista…
Julián lo miró de soslayo, levantó una ceja y sonrió — esto no es nada — negó, restándole importancia —, realmente fue un buen golpe… no esperaba menos de ti — aseguró guiñándole un ojo a manera cómplice.
Agustín sonrió y se acercó con más familiaridad, sacó un pañuelo del saco que portaba y le limpió la comisura del labio al mayor — parece que sigues sangrando, quizá necesitas ir al médico…
—Sí — el castaño asintió —, creo que me lastimé la mejilla y tú me partiste el labio.
—Perdón… — repitió el menor con algo de ansiedad, tocando con sumo cuidado el lugar de la pequeña herida, que realmente era una nimiedad, pero debido a la sangre, parecía algo grave.
—Ya te dije que no es nada…
—Es que me siento mal, quisiera hacer algo para compensarte y que me perdones — suspiró, realmente no se sentía bien con lo ocurrido, aunque en el momento de la escena, imaginando que lo que tenía que actuar, era real, la ira le nubló la razón y solo hizo lo que haría en esa situación.
Las manos de Julián se movieron hasta la cintura de su compañero y se acercó peligrosamente — ¿de verdad, quieres que te perdone? — su voz tenía un tinte divertido.
—Sí — Agustín asintió.
—Entonces — se acercó al otro y sus labios rozaron los de su compañero — hoy, invítame a cenar…
Agustín sintió que sus mejillas ardían y miró nervioso a todos lados, esperando que nadie les prestara atención — ah… sí… si quieres…
Julián no se detuvo, inclinándose más y acercándose al oído de Agustín — y a estar contigo, en tu cama, desnudos, olvidándonos de dormir — su lengua humedeció la oreja del menor, consiguiendo que éste gimiera.
El pelinegro se aferró al saco de Julián y sintió que sus piernas temblaban.
—Aunque podría conformarme con algo rápido en este momento — presionó el mayor — solo acompáñame al baño y déjalo todo en mis manos…
Agustín respiró agitado, se mordió el labio y se inclinó hundiendo el rostro en el cuello de su pareja — y… ¿qué…? ¿qué harías si puedes tener ambas? — preguntó con algo de nervios, pero emocionado de saber que podían escaparse un poco, para disfrutar de un buen momento antes de la noche.
Agustín regresa al escenario y observó a Julián, limpiando su boca, después de que alguien del ‘staff’ le pasó una toalla y un vaso con agua. El pelinegro se acercó un poco nervioso, pasó su brazo por la espalda, estrujando la parte baja de su saco y mordió su labio.
—Lo siento... — se disculpó — no quería pegarte tan duro, pero la escena debía quedar realista…
Julián lo miró de soslayo, levantó una ceja y sonrió — esto no es nada — negó, restándole importancia —, realmente fue un buen golpe… no esperaba menos de ti — aseguró guiñándole un ojo a manera cómplice.
Agustín sonrió y se acercó con más familiaridad, sacó un pañuelo del saco que portaba y le limpió la comisura del labio al mayor — parece que sigues sangrando, quizá necesitas ir al médico…
—Sí — el castaño asintió —, creo que me lastimé la mejilla y tú me partiste el labio.
—Perdón… — repitió el menor con algo de ansiedad, tocando con sumo cuidado el lugar de la pequeña herida, que realmente era una nimiedad, pero debido a la sangre, parecía algo grave.
—Ya te dije que no es nada…
—Es que me siento mal, quisiera hacer algo para compensarte y que me perdones — suspiró, realmente no se sentía bien con lo ocurrido, aunque en el momento de la escena, imaginando que lo que tenía que actuar, era real, la ira le nubló la razón y solo hizo lo que haría en esa situación.
Las manos de Julián se movieron hasta la cintura de su compañero y se acercó peligrosamente — ¿de verdad, quieres que te perdone? — su voz tenía un tinte divertido.
—Sí — Agustín asintió.
—Entonces — se acercó al otro y sus labios rozaron los de su compañero — hoy, invítame a cenar…
Agustín sintió que sus mejillas ardían y miró nervioso a todos lados, esperando que nadie les prestara atención — ah… sí… si quieres…
Julián no se detuvo, inclinándose más y acercándose al oído de Agustín — y a estar contigo, en tu cama, desnudos, olvidándonos de dormir — su lengua humedeció la oreja del menor, consiguiendo que éste gimiera.
El pelinegro se aferró al saco de Julián y sintió que sus piernas temblaban.
—Aunque podría conformarme con algo rápido en este momento — presionó el mayor — solo acompáñame al baño y déjalo todo en mis manos…
Agustín respiró agitado, se mordió el labio y se inclinó hundiendo el rostro en el cuello de su pareja — y… ¿qué…? ¿qué harías si puedes tener ambas? — preguntó con algo de nervios, pero emocionado de saber que podían escaparse un poco, para disfrutar de un buen momento antes de la noche.
Kesito: Bien... ya, espero me disculpen ¬¬
Ojou: Dilo bien...
Kesito: Lo siento Luisa Paz, no vuelvo a portarme así... *mira a Ojou* ya, ¿feliz?
Ojou: Sí, un poquitín... pero tengo que castigarte ¬¬
Ojou: Dilo bien...
Kesito: Lo siento Luisa Paz, no vuelvo a portarme así... *mira a Ojou* ya, ¿feliz?
Ojou: Sí, un poquitín... pero tengo que castigarte ¬¬
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